Higiene Informativa y Salud Mental
May 03, 2023 | Lic. Patricia Viloria
¿Cómo está nuestra higiene informativa?
En los últimos días me he encontrado con esta inquietud de forma muy recurrente, ya que noto que la abundancia de información a la que nos encontramos expuestos parece alimentar las inseguridades particulares de cada individuo y afectar nuestra salud mental por falta de higiene informativa. Constantemente tenemos “expertos” indicándonos cómo deben hacerse las cosas de una mejor manera a la que actualmente estamos acostumbrados para alcanzar el éxito, buscamos información para trabajar, criar, sembrar, cocinar, inclusive para pensar, intentando predecir con exactitud un resultado amoldado a un supuesto ideal. Percibo que esto puede desencadenar una ansiedad que se mantiene latente y se manifiesta de diferentes formas, ya que el margen de error ante cada situación se ha reducido al mínimo, “si toda la información está disponible, no puedo equivocarme”.
No estoy diciendo que la disponibilidad de información deba percibirse como negativa, pero sí debemos incluir en nuestro radar tener una buena higiene informativa, además de darnos permiso a ejecutar según nuestro criterio y ¿por qué no? ¡Equivocarnos! ¿Cuántas cosas en este mundo se han descubierto en consecuencia de un error? ¿Cuántas personas han tenido que “equivocarse” en sus pasos para llegar al camino correcto de sus vidas? ¿Cuántos excelentes profesionales han pasado por 2 o 3 carreras universitarias antes de llegar a la ideal?, ¿Cuántos empresarios han “fracasado” en negocios infructíferos hasta llegar al correcto? Dejemos de ver los errores como manchas que arruinan en lienzo y comencemos a verlos como parte de la composición del diseño de nuestra obra.
El perfeccionismo es una característica altamente valorada, sin embargo, que gratificante es cuando se puede reconocer un “error” y darle sentido en tu realidad, honrarlo reconociendo su valor y todo aquello que aportó.
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Al programar tus sesión das el primer paso en un nuevo camino para conseguir todo aquello que está esperando ser descubierto, todo aquello que puedes alcanzar y toda la paz y bienestar que a lo mejor sientes carecer. Toma el control de tu vida y ten la certeza que está alineada a lo que tanto deseas.
¡Permitámonos y permitamos a nuestro entorno (hijos, empleados, pareja, padres, hermanos) explorar sin juicios, recorrer caminos que a lo mejor no continuarán, pero alimentarán profundamente su ser. Ver los “errores” como oportunidades.
Conocernos y permitirnos explorar nuestro mundo interno es mucho más enriquecedor que buscar fuera constantemente explicaciones (muchas de ellas no solicitadas y con poca base). Conocernos a nosotros mismos con nuestras luces y sombras es parte de esta exploración donde todo tiene cabida, todo suma, todo edifica.
Enfoquemos nuestra atención en nuestro diálogo interno, en toda esa información que ya poseemos, integrémosla a nuestro ser y moldeémosla hasta hacerla única, tomando lo que resuena y desechando lo que no. Afuera la información seguirá, en todas direcciones y a toda velocidad, no permitamos que la inseguridad nos envuelva hasta perder el foco. La higiene informativa debe comenzar a ser parte de nuestros hábitos, ya que ésta deriva directamente sobre nuestra salud mental.
¡Recuerda! la mejor inversión de tiempo, atención y dinero es que ti mismo y en tu autoconocimiento.